Cuando tengo una encimera negra de granito, quiero que siempre luzca impecable y brillante. Pero, después de años de experiencia y algunos errores cometidos, aprendí que hay ciertos productos que debemos evitar a toda costa. Para empezar, no uso limpiadores ácidos. Los productos que contienen vinagre o limón, que son súper comunes en muchas cocinas, pueden hacer más daño que bien. El ácido, aunque parece inofensivo, puede dañar la superficie del granito, haciendo que pierda su brillo natural.
Hablando de detergentes, soy muy cauteloso con los productos que tienen ingredientes abrasivos. Las esponjas metálicas, por ejemplo, están fuera de discusión. Aunque puedan parecer eficaces a primera vista, empeoran la situación a largo plazo. El granito es duro, pero los rasguños finos y, con el tiempo, el desgaste son inevitables si no se tiene cuidado. No quiero encontrarme invirtiendo cientos de euros cada año para reparar o reemplazar la encimera.
Un truco que aprendí es evitar los limpiadores a base de amoníaco. Estos productos, aunque efectivos en otro tipo de superficies, tienden a eliminar el sellador protector del granito. Una encimera negra granito puede parecer resistente, pero necesita su capa de protección para evitar manchas y daños. El amoníaco desintegra este sellador, dejando el granito expuesto a manchas permanentes. Después de aprender esto, siempre busco productos que sean seguros para piedras naturales.
A veces, los limpiadores caseros parecen una buena idea, pero no siempre es así. Hace unos años, un amigo mío usó bicarbonato de sodio mezclado con agua para limpiar su granito. Aunque parece suave, esta mezcla puede ser abrasiva y puede causar más daño que beneficio. La textura del bicarbonato puede rayar la superficie, y no quiero que eso le pase a mi hermosa encimera.
Otro producto a evitar son los limpiadores en polvo. Aunque pueden ser eficientes en otras superficies como azulejos o pisos de cerámica, en el granito, tienden a ser demasiado duros. Estos productos contienen partículas finas que pueden actuar como lijas, erosionando y desgastando la superficie con el tiempo. Si tengo dudas sobre un producto, siempre opto por leer las especificaciones y recomendaciones de uso que suelen estar en la etiqueta.
Además, los productos de cera y abrillantadores también pueden ser problemáticos. Aunque al principio pueden darle un brillo hermoso, pueden acumular capas y capas de residuos con el tiempo. Esto afecta no solo el aspecto, sino también la textura de la encimera. Actualmente, prefiero usar limpiadores específicos para granito que no dejan residuos pegajosos.
Finalmente, algo muy importante para mí es la frecuencia de la limpieza. No espero a que la suciedad se acumule. Prefiero hacer limpiezas regulares, incluso diarias, con agua y jabón suave. Esto evita la necesidad de usar productos más fuertes y dañinos. A la larga, es más rentable y mantiene el granito en mejores condiciones por más tiempo. Según los expertos, una buena práctica es limpiar la encimera después de cada uso, evitando así que las manchas se asienten.
Con cuidado y atención, es posible mantener la belleza y durabilidad de una encimera negra granito por muchos años. Tomando precauciones y evitando productos dañinos, garantizo que mi inversión dure y se vea impecable siempre.